45 minutos mas

-Se solicita la presencia del doctor Cordoba en la habitación 12……-
-…..Urgente! Se solicita la presencia del doctor Cordoba en la habitación 12-
-Y bueno, ya está. Me llegó la hora. Qué se le va a hacer. Por un lado mejor así ya no sufren más ni mis nietos, ni mis hijos, ni mi esposa.-
-Por favor doctor Cordoba lo solicitan urgente en la habitación 12!-
-Hace más de 10 días que los tengo acá en veremos. Que me muero, que no me muero. Si por lo menos no estuviera en coma, y pudiera despedirme, pero… no hay caso, no me puedo despertar.-
-La verdad que pensé que este doctor me hacia tirar un par de años mas eh! Será que con ese apellido, Cordoba, me hizo acordar al arquero que tuvo Boca hace…. sesenta años creo… a ver…si..si, porque el colombiano llegó más o menos en el 98’… y hoy es 09 de septiembre de 2058, asi que por ahí anda, año más, año menos. Con ese apellido, dije, este me ataja y me salva.
-Urgente! Se solicita la presencia del doctor Cordoba en la habitación 12-
-Yo no sé para que lo llaman urgente si total este partido ya esta cocinado. Ya estoy muerto. Y la verdad que nunca pensé que esa boludez del alma y todo eso era verdad eh! No..para nada. Si yo siempre le decía a mis amigos “te morís y se apaga todo querido, no hay más nada”, y al final algo había. Todavía no sé bien que, pero algo hay porque sino, no estaría flotando acá en el techo de esta habitación y viendo como el doctor-arquero, Cordoba, trata de salvarme.-
-Voy a tratar de moverme ….aaahhh….. es una pelotudez. Es como caminar pero más livianito. A ver si puedo salir de acá….mmm la puerta esta cerrada….pero teóricamente, si todas las pavadas que se dicen de los espíritus, o las almas, o lo que carajo sea yo en este momento, son ciertas, tengo que poder atravesar la pared…y yo trato total… ya estoy muerto….¿qué me puedo lastimar?....-
¡Y pasé nomás eh! Pero…uhh...ahí esta sentada mi familia, llorando…mirá la bruja como llora…mis hijos, Román y Guillermo…mis nietos…pobrecitos…uhh… se me vienen a la memoria tantos momentos juntos. Las fiestas, los cumpleaños, ¡los nacimientos!...eso, los nacimientos, de mis hijos, de mis cuatro nietos y el más cercano, el de mi bisnieta. Lo que daría por poder revivir alguno de esos momentos tan hermosos.-
-Señor Antonio-
-¿Y este gil como hace para hablarme si estoy muerto?-
- Señor Antonio. Soy el espectro encargado de trasportarlo. Mi nombre es Ricardo, y por favor, no hable más con su subconsciente, porque puedo escucharlo, y no me gustó lo de “este gil”-
-Uh… perdone amigo. ¿Cómo sabe mi nombre?-
-Porque es mi trabajo saber el nombre de todos los que están por…digamos… “hospedarse en el hotel del cielo”-
-¡¡vamos todavía!! Estaba flotando acá como un tarado y todavía no sabía si me tocaba terraza o subsuelo-
-¿Terraza o subsuelo?... a qué se refiere?-
-Ah si me iba para arriba con el barba o si me venía a buscar desde abajo el del trinche-
-Ahhh… bueno vamos yendo que lo están esperando-
-Pero….no puedo quedarme un rato más mirando a mi familia? Total que apuro hay. A donde me voy a ir?-
-No se puede señor, son las reglas.-
-¿Y no podés darme una chance de que me les aparezca unos segunditos….así… tipo espíritu…y me despida y les diga que no sufran, que….que…-
-Señor Antonio.… ¿a usted alguna vez se le apareció algún familiar muerto y le dijo algo así?-
-La verdad que no.-
-¿Y conoce o conoció, a alguien que le haya pasado?-
-Y…no.-
-¿Entonces porque todo el que se muere me pide la misma estupidez?-
-Bueno…no te enojes –
-No me enojo, pero ¿sabés cuánto hace que trabajo de esto? Quinientos años! Sí como lo escuchas, quinientos años! Y siempre la misma historieta….que si me le puedo aparecer a mi familia, que si les puedo dar una señal. Siempre lo mismo!-
-Te entiendo che. Lo que pasa es que los veo ahí y me acuerdo de los días felices que pasamos y que desearía volver a vivir, aunque sea un ratito. El día que le dí el primer beso a mi mujer, mi casamiento, los nacimientos de los chicos-
-Si, lo comprendo, pero no puedo hacer nada yo…aunque…-
-¿Hay un aunque?-
-Tal ves si, pero vamos yendo y después le explico-
-Dale vamos. ¿Dónde esta la luz blanca?
-¿Luz blanca? Hace un tiempo ya que dejamos de usarla-
-¿Por que che?-
-Porque al principio pensamos que poniendo una luz blanca fuerte, la gente, recién muerta, iba a sentir curiosidad y se iba a acercar-
-Aha-
-Imagínate tu caso. Te moriste y empezaste a flotar sin saber nada de nada. ¿No? Si en esos segundos de desconcierto, te pongo una luz blanca bien fuerte, al final de un pasillito, vos vas directo ahí para ver que hay. ¿O me equivoco? –
-Tenes razón-
-A mi me venía bárbaro porque me facilitaba el trabajo. Pensá que en vez de andar recolectando a los recién muertos por ahí, los esperaba en la luz y venían solitos-
-¿Y qué pasó entonces? ¿Por qué la sacaron?-
-Y… como en todos lados. Se traspapelaron unos datos, y fueron a buscar a uno, que no le tocaba morirse todavía. Y bueno….el tipo se muere, empieza a flotar así como vos, y cuando ve la luz, arranca para ese lado, decí que por suerte lo atajaron justo antes de que llegue, pero, la macana ya estaba hecha, porque el tipo, cuando se despertó, se acordaba de la luz blanca ¿Entendés? Entonces lo empezó a contar por todos lados, diciendo que el “había vuelto de la muerte” y “que vió una luz blanca” y que “si llegaba a esa luz, seguro que se moria”. Entonces…claro, cuando la historia se hizo famosa y la gente se enteró….se complicó todo, porque a partir de ahí el que se moría y veía la luz blanca, salía rajando para el otro lado-
-Y vos los tenias que andar corriendo-
-Claro. Entonces dijimos: “saquemos la luz blanca, así, el muerto, cuando empieza a flotar, si no hay luz, no tiene de que escaparse y se va a quedar ahí, quietito. Por lo menos hasta que llegue yo.-
-Claro…. a mí me paso eso. Si llegaba a ver la luz, disparaba para otro lado pensando en salvarme-
-Exacto. Pasa que nadie sabe que una vez que estas flotando…, no hay vuelta atrás…, salvo que haya sido un error como este que te dije, pero, la verdad, pasa muy poco-
-Si no tenemos luz blanca. ¿A dónde vamos ahora entonces?-
-Cuando yo te diga vos cerras los ojos, y cuando los abras, ya vamos a estar arriba. ¿entendes? Es un segundo, los cerras, los abrís y listo –
-Bueno dale. Cierro…-
-Pará, pará… todavía no, cuando yo te diga-
-Está bien. Mirá que todavía me debés la explicación de ese “aunque” que dejaste flotando cuando te pedí eso de aparecérmele a mi familia eh-
-Ah! Tenés razón. Menos mal que me avisaste porque una vez que subimos… no hay chances ya-
-De verdad? Entonces dale! ¿Qué esperás? A ver si me voy y no los puedo ver por última vez.!.-
-Tranquilo… no te pongas nervioso. Mientras yo no de la orden, vos te quedás acá-
-Bue… me quedo tranquilo. –
-Mirá Antonio, el tema es así. Hay una chance de que vuelvas a ver a tu familia un rato, pero...-
-Buenísimo! Me les aparezco y….-
-Para! Dejame terminar!-
-Uh, perdóname, me entusiasmé pensando en que me van a poder ver por última vez-
-No, no, así no es. En primer lugar ellos ya no te van a poder ver. ¿Ese punto esta claro?-
-Que macana che! ¿Y entonces?-
-Vos vas a poder verlos a ellos por un lapso de tiempo determinado-
-Mmm…. ¿Cuánto tiempo es?
-45 minutos-
-Ehh… ¿nada más? Eso es muy poco tiempo!-
-Bueno para de quejarte! Aparte tenes una tolerancia de…. 10 minutitos más, más o menos.-
-Aahh…. Muchas gracias! Ahora si! 55 minutos es otra cosa! Dejate de joder viejo, es muy poco tiempo!-
-Es lo que hay. Dejame por favor que te explico todas las reglas.-
-Bue, decime.-
- Bueno, tenes varias maneras de usar estos 45 minutos más. Podes utilizarlos ahora para ver a tu familia, o si no, podés usar esos 45 minutos para volver a presenciar algún momento de tu vida que vos elijas-
-¿Cómo es eso?
-Claro. Yo te doy la libertad de elegir. Si querés vamos ahora y pasamos 45 minutos al lado de tu familia. Obviamente ellos no te van a ver ni escuchar. Vos vas a estar ahí, como un espectro. Terminado el tiempo, nos vamos.
Yo no te lo recomiendo, porque ahora están mal por tu muerte y la verdad es que los vas a ver llorando, tristes….-
-Y si, a mi tampoco me gusta esa idea.-
-Bueno, por eso tenes otra chance mas interesante. Podés elegir cualquier momento de tu vida, y volver a estar ahí. El primer beso ese que me dijiste, los nacimientos de tus hijos….el momento que vos elijas, lo podes revivir por 45 minutos.-
-Uh.. que difícil… pasé tantos momentos felices con mi familia-
-Hay algo más. Después de elegir el momento, también podes decidir si queres estar ahí como un espectro, o sea, te vas a ver a vos mismo y a tu familia…-
-¿Como es eso?-
-Es como ver una película pero en vivo y en directo. Por ejemplo me decis “quiero presenciar los 45 minutos a partir de… tal momento”. Cerrás los ojos los abrís y aparecemos justo en el momento que vos pediste.-
-Es que son tantos instantes lindos… no sé que elegir… podría ser mi casamiento…pero no…. están mis hijos…por ahí me conviene el nacimiento de mi bisnieta, ahí estaba toda la familia. O alguna navidad que pasamos todos juntos…unas vacaciones…uh, no sé, no sé…amo tanto a mi familia que me cuesta decidirme-
-Igual falta decirte algo más que por ahí te ayuda a decidirte.-
-¿Qué más falta?-
-Te estaba diciendo, que después de decirme en que momento de tu vida queres usar los 45 minutos, tenés que decidir si queres presenciar ese momento, o si queres revivirlo.-
-¿Y cuál es la diferencia? Si lo presencio lo estoy reviviendo…-
-No, no. Si lo presencias, como ya te dije, es como mirar una película, pero si lo queres revivir…te puedo transportar a ese momento que elegiste y vas a sentir lo mismo que sentiste ese dia a esa hora. ¿Entendés?-
-Más o menos..-
-No es tan difícil viejo! Me estás prestando atención o no?-
-SI, si. Lo que pasa es que mientras hablás, pienso que me conviene elegir-
-A ver si soy claro. Si vos optás por “presenciar”, ese instante que elegiste, lo vas a ver desde afuera y vas a sentir lo que te pasa ahora, mientras lo ves. Ahora si vos optás “revivir”, vas a sentir todo lo que sentiste en ese momento. Justamente por eso se llama revivir, porque, es como volver a la vida por 45 minutos. En cambio, en la otra opción, vos ya sabés que estas muerto.-
-Aha… me está quedando claro…si me decido por lo de la presencia, me voy a emocionar, seguramente, pero sé que estoy muerto, o sea que no lo voy a disfrutar tanto. En cambio, lo otro me da la chance de revivir el momento más feliz de mi vida, sin saber que ya pasé para el otro lado. Aparte, tiene la ventaja de que ya sé lo que sentí en ese momento tan feliz.-
-Exáctamente! Eso es lo bueno. Vos sabés cual fue el momento más feliz de tu vida y sabés lo que sentiste. Si lo revivís, vas a sentir lo mismo, si lo presencias, no.-
-Mmm….bue, obviamente elijo “revivir”, y me parece que ya se…-
-Me imagino lo que te cuesta. Los nacimientos, de tus hijos, tus nietos, tu casamiento. Uno tiene tantos momentos familiares que atesora y quiere volver a vivir.-
-Ya me decidí. Quiero revivir los 45 minutos que viví el 24 de mayo del año 2000-
-Qué emocionante!. Nació alguno de tus hijos ese dia?-
-No, no. Nada que ver. Cuartos de final de la Copa libertadores del año 2000, Boca 3, River 0. Cancha de Boca. No sabés lo que fue! En cancha de ellos habíamos perdido 2 a 1. Teníamos que ganar si o si….-
-Pero…y tu familia?-
-….Encima volvía Palermo después de 6 meses sin jugar, y no va que entra y hace el tercero…-
-Pero….-
-Yo estaba en la de socios, abajo de “la 12”….Ni te imaginás lo que fue ese día la cancha. Quiero revivir esos 45 minutos del segundo tiempo, en los que sufrí, goce, y me emocioné hasta las lágrimas…-
-Pero escuchame….-
-….El primero del chelo que nos ponía iguales…el penal a Battaglia que pateó Román…¡El caño de Riquelme a Yepes!....y las lágrimas de Martín después de hacer un gol histórico…. ¡hizo el gol y terminó el partido!. Ese momento quiero volver a vivir!
-Estás seguro?-
-Tan seguro como estaba ese día que clasificábamos nosotros….-